El 356 fue el primer modelo que produjo Porsche, justo después de su constitución en 1948. Pequeño, igero, con motor trasero y excelente maniobrabilidad, el 356 marcó la pauta sobre la que se diseñaron todos los modelos siguientes de la marca. A principios de los años 60, Porsche contrató a Reutter Karosserie como carrocero para este modelo. Poco tiempo después, las instalaciones de la fábrica en Gmünd ya no fueron suficientes y la compañía se mudó a Stuttgart, Alemania. Reutter se convirtió en el responsable de la construcción de la carrocería del Porsche 365 cupé mientras que Glaser, otro importante carrocero de Porsche, fue el encargado de la construcción de los convertibles. En 1953, Porsche lanzó el 356 en Estados Unidos a través de Max Hoffman, el importador de Porsche en Nueva York. Al año siguiente, Hoffman le pidió a la armadora que diseñara una versión reducida de este modelo para la carrera amateur de la costa oeste. La idea era crear un coche de carreras, ligero y de bajo costo, que impulsara la promoción de Porsche en ese país. Aunque una producción a gran escala nunca fue la intención de la marca, durante los siguientes cinco años se construyeron 4,100 Speedsters. Poco tiempo después, en 1959, el modelo dejó de producirse.